Según el DSM IV-TR uno de los trastornos de personalidad que más habitualmente se encuentran en la población clínica es el trastorno dependiente, donde el psicólogo tiene como objetivo intervenir terapéuticamente sobre las características dependientes y especialmente a la comorbilidad de esta patología con otros problemas.
Para establecer el diagnóstico diferencial es necesario considerar que los pacientes indican un tipo de sintomatología que después de ir avanzando en el tratamiento podemos encontrar signos fuertes de dependencia que lo hacen disfuncional en su vida cotidiana. Es decir, en la práctica clínica muchos pacientes solicitan ayuda por depresión, agorafobia, episodios de pánico etc, pero en la evaluación da muestras de la necesidad de atención en la dependencia y/o codependencia. En otras situaciones el paciente acude a consulta con una demanda mal definida ya que no sabe qué es lo que necesita en la terapia, o ni siquiera conoce cuáles son las expectativas básicas de su situación, encontrándose signos claros de disfuncionalidad en todos los aspectos de su vida, acudir a consulta muchas veces es resultado de una crisis que generalmente esta asociada a sentimientos de soledad, indefensión y en resumidas cuentas dependencia.
La característica esencial del trastorno de la personalidad por dependencia es: " Una necesidad general y excesiva de que se preocupen de uno, que ocasiona un comportamiento de sumisión y adhesión y temores de separación".
El sujeto debe presentar al menos cinco de los siguientes síntomas:
* Dificultades para tomar decisiones cotidianas si no cuenta con un excesivo asesoramiento y reafirmación por parte de los demás.
* Necesita que otros asuman la responsabilidad en las principales situaciones de su vida.
* Dificultad para expresar desacuerdo con los demás debido al temor y a la pérdida de aprobación.
*Dificultad para iniciar proyectos o para hacer cosas a su manera.
*Para lograr proteccióon hace todo lo necesario hasta situaciones desagradables o indignas.
*Se siente desamparado e incómodo cuando está solo debido a sus temores exagerados a ser incapaz de cuidar de sí mismo.
*Cuando termina una relación busca inmediatamente otra que la reemplace.
* Miedos frecuentes al abandono y preocupación por hacerse cargo de sí mismo.
La clasificación de la OMS puntualiza que el individuo tiene una percepción de sí mismo como un sujeto inútil, incompetente y falto de resistencia.
CARACTERÍSTICAS CONDUCTUALES DEL TDP
* Extremadamente cooperadores.
*Complacen a los demás.
Conductas no verbales con una actitud insegura ( tensión muscular, inquietud, ausencia de contacto visual)
*Expresión de de opiniones negativas sobre sí mismos.
*Son personas muy halagadoras.
*Piden disculpas de manera excesiva.
* Discurso emocional con nostalgia y tristeza.
* Piden consejos excesivos.
* Hacen preguntas frecuentes para confirmarse frente a los demás.
*Se vinculan con las personas en actitud de sumisión, niegan sus puntos de diferencia y no expresan desacuerdo.
*Actúan con modestia y sutileza.
*Evitan iniciar proyectos o tareas que no sean habituales.
"Una de las consideraciones más importanes en el tratamiento de pacientes con trastornos de la personalidad es que se debe tener conciencia de que la terapia provocará ansiedad, porque se le pide al individuo que vaya más allá del cambio de una cierta conducta, o de dar un marco nuevo a una percepción. Se le pide que renuncie a lo que es y a como se ha definido a sí mismo durante muchos años" Arthur Freeman.
FUENTE:
POSTIGO, Montserrat. Trantando trastorno de la personalidad por dependencia. Ed. Pirámide.España:2009
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